Malagueña de Chacón

Del convento las campanas
si preguntan por quién doblan
dile que doblando están
a mis muertas esperanzas.

Quiero hablarte y no puedo

Hay días que sólo tengo ganas de cantar. De desgarrar mi garganta con jonduras por soleá, por tientos y por martinetes. Hoy es uno de esos días. Pero para no castigaros con mi voz, os traigo una soleá de Don Antonio Chacón.

Con mirarte solamente
conocerás que te quiero
y también conocerás que quiero
hablarte y no puedo.

Martinete y toná de Morente

No te rebeles, serrana, aunque te mate tu gente.
yo tengo echa(d)o juramento de pagarte con la muerte.

Vinieron y me dijeron que tú
habías habla(d)o mal de mi.
Mira mi buen pensamiento
que yo no lo creía en ti.

Oh, pa(d)re de alma,
y ministro de cristo,
tronco de nuestra madre iglesia santa
y árbol del paraíso.

Yo quererte no puedo

A que vienes buscando
si yo quererte no puedo
tira por otro camino
que yo en el mío me quedo
serán cosas del destino

Malagueña con Luis de Córdoba

Al barrio de la Victoria

que le han corrido los velos

quiero entrar y no me dejan

quiero salir y no puedo.

A su puerta yo llamé

ni el viento me respondía

dónde andará esa mujer

si se encontrara perdida

que yo la quisiera ver.

Curro Malena - Petenera

De noche cuando me acuesto
riego la cama de llanto
te maldigo y me pregunto
por qué te quiero yo tanto
Petenera, petenera
tu querer me está matando.

Con malas mañas me has dado
puñaladas para mi condena
que las arrastro sin poder
válgame undebé del cielo
anda y vete y no me pongas
cadenitas y en los pies.

Fui tan alto tan alto que le di a la caza alcance

Esta canción me pone los vellos de punta. De nuevo vuelven con los Morente los versos de San Juan de la Cruz, que inicia con los vientos de Nyman, acentuado por unos graves magníficos.
En la segunda parte y hasta el final la voz de Estrella toma una fuerza y un sentimiento brutales, van tan altos tan altos que alcanza su caza, que alcanza su cielo, que alcanza a su padre. Qué hermosura.

Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino
tanto volar me convino
que de vista me perdiese
y con todo en este trance
en el vuelo quedé falto
más el amor fue tan alto
que le di a la caza alcance

Cuanto más alto subía
deslumbróseme la vista
y la más fuerte conquista
en oscuro se hacía
más por ser de amor el lance
di un ciego oscuro salto
y fui tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.

Cuanto más alto llegaba
este lance tan subido
tanto más baja y rendida
y abatida yo me hallaba
dije no habrá quien me alcance
y abatime tanto y tanto
que fui tan alto tan alto
que le di a la caza alcance

Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo
porque esperanza de cielo
tanto alcanza cuanto espera
esperé sola este lance
y en esperar no fui falto
pues fui tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.