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miércoles, 29 de febrero de 2012

Que quede bien aclarado


Libre como el viento
te quiero libre como el viento
como la fe del hombre
como el campo abierto.

A ustedes señores míos
nuestros dignos mandatarios
quiero aclararles un punto
que es necesario aclararlo.

Ustedes fueron guerreros
azules rojos o blancos
ustedes se asesinaron
como lobos sanguinarios.

A ustedes señores míos
se os llenaron las manos
de sangres de oscuros gritos
que fue inundando los campos.

Se os llenaron las manos de sangre, los bolsillos de billetes, los ojos de humillación y las espaldas de muerte. Señores mandatarios, que quede bien claro, que quede bien claro. Qué tema más lindo y más bien hecho. Pero qué desgracia que esté siempre de tanta actualidad. 

A ustedes señores míos
los más altos, los más sabios
los que sembraron de muerte
los valles tristes del llanto

A ustedes señores míos
os toca reconciliaros
nosotros somos unidos
otras razas y otros cantos
nosotros vamos unidos
nosotros no nos matamos
nosotros somos el luego
y ustedes son del pasado.

A ustede señores míos
ilustrísimos falsarios
quería aclararles un punto
que quede bien aclarado.

Y por más vueltas que le doy
no me queda más remedio
que seguir siendo quien soy.


miércoles, 22 de febrero de 2012

El sol me niega su luz

Hoy llevo todo el día escuchando a la gran Niña de la puebla. He de confesa que había escuchado poco, aparte del popular y manido tema de Los Campanilleros. Y ahora que he escuchado otras cosas, ahora sí, he de admitir que es una barbaridad cómo esta mujer canta. Es una maravilla y, lo siento, Los campanilleros no le llega a la suela de los zapatos a otros temas que, al menos a mi, me ponen los vellos de punta. Aquí uno de ellos. Decidme que no... anda, decidme que no.

El sol me niega su luz
la luna sus resplandores
por el aroma conozco
la existencia de las flores
y desde el fondo del alma
veo del mundo los dolores

Noche eterna de mis ojos
luz en las sombras escondida
yo vivo en la oscuridad
sin otra luz que mi vida
luz y vida es mi cantar
como lágrimas sentía.

Y mi afán es preguntar
sin que Dios lo tome a enojo
si negándome el mirar
puso en mi cara los ojos
tan sólo para llorar.


miércoles, 15 de febrero de 2012


esquilones de plata
bueyes rumbones
esa sí que eran señas de labraores, de labraores.

en lo alto del cerro de palomares
hay un gañán arando
con cinco pobres

me miras de medio lao
tu me estás mirando de lao a lao
ya verás la puñalaíta que por tu querer me han dao.

yo tiré un limón por alto
y en tu puerta se paró
hasta los limones saben
que nos queremos los dos

venga jaleo jaleo,
ya se armó  el alboroto
y ahora empieza el tiroteo

Yo me subí a un pino verde
por ver si lo divisaba
lo que divisé fue el polvo
del coche que lo llevaba

martes, 7 de febrero de 2012

Recién leo el post del maestro Pedro, y gustándome las cabales que en él se adjuntan, os traigo aquí estas letras, para que disfrutéis el cante de estas que dicen que son cabales atribuídas al Loco Mateo:

Que los moritos iban a caballo
los cristianos a pie
como ganaron la casita santa
de Jerusalén

De la Porverita hasta Santiago
las fatiguitas, mare, de la muerte
que las duquelas, mare, de la muerte
me se arrodearon

Y, por supuesto, no puedo estar más de acuerdo con las conclusiones del post de Pedro, resumidas a la perfección en esos tientos que también acompañan la entrada. Un abrazo desde este humilde blog al maestro Pedro, que tanto sabe de flamenco y tanto nos enseña de este maravilloso arte.

domingo, 5 de febrero de 2012

Que me has traío tú, Estrella, los recuerdos de Pastora, de Pepe Pinto y de Tomás

El viernes santo en Sevilla
la de los peines está en los balcones
ataviá con la mantilla y el pelo lleno de flores
Pastora está en un balcón
la Macarena se para enfrente
se oye un hilillo de voz
un hilillo de voz muy fino
que se quiebra con el aire
y las gitanas se tiemplan
los cirios le bailan el cante
Domingo frío. Todo el mundo habla de eso. Del frío. "Ay ese frío que viene de la gran Siberia". Pues sí. Pero aquí con mi estufita y mi mantita yo no me acuerdo del frío. Me acuerdo de la voz vibrante del otro gran producto de la casa Morente. Y, como ya he dicho en otras ocasiones, no soy gran amante de las Sevillanas, pero algunas, las que están bien hechas y bien cantás, bienvenidas sean. Hubo, recuerdo, quien criticó esta sevillana de la Estrella, porque según decían intentaba hacer cierta comparación entre ella misma y Pastora. Yo no veo esa comparación, ni esa maldad, por supuesto, ni ese egocentrismo. Para nada. Yo veo un precioso homenaje a esa otra grandísima del cante. De otra mujer, de otra grande, que no se pueden comparar porque son diferentes, como todos somos diferentes, por mucho que se pretenda en estos tiempos que no lo seamos. Sí, amigos, por suerte somos diferentes. Y qué maravilla de diversidad. Que viva la diferencia, porque en ella está la belleza de cada uno de nosotros.
Que esa garganta de oro tenía que estar bendecida
por todos los santos del cielo
lo guardan como un tesoro
y a veces se escucha en el universo

Qué pena qué pena,
Señor del Paño qué pena
el no haberte conocío
no haberte escuchao cantar por cartaganeras
qué pena qué pena,
Señor del Paño qué pena.

qué fue lo que cantaste
que todavía están soñando miles de estrellas
miles de astros
qué voz más bella

La mejor de todos los tiempos
es su cante la veleta
la que disloca a los vientos
los lleva hasta el reino de ella.

De tus suspiros niña, qué emanan.
Qué emanan,
que a mi me quema el aire
la llama de tu garganta.

Mi voz no te conocía
nací y en mis sueños estabas
viendo que te encontraba
tu voz me sirvió de guía
y era yo presa del alma

Esta noche me ha traío
una brisa tu cante
Tu cantar,
que me han llegao a mi los aires de otros tiempos y los quiero yo guardar
que me has traío tú, Pastora, los recuerdos de Pepe Pinto y de Tomás

De Tomás,
La Alameda, la Campana
la saeta y la toná
cuatro puntales sostienen los reyes de la soleá

Ni el sol
ni el lubricán de la tarde
ni el sol despiertan tanta hermosura como el metal de tu voz.

jueves, 2 de febrero de 2012

Soleá y martinete, de Fernanda de Utrera y el Chocolate

Yo no quería, primita mía, comía
te quiero yo tener a mi vera
como tanto te quiero
pa to el restito de mi vía

Soleá y martinete. Fernanda de Utrera y el Chocolate. Si hacía falta algo para que este frío se apacigüe, se deje de lado, no se entienda ni se escuche, no se atienda ni se ampare, son unos cantes como los que hoy nos recuerdan estos dos artistazos.

Hacía tiempo que no escuchaba a Fernanda. De hecho, me ha extrañado tener tan pocas entradas de esta artista con tanta personalidad. Para redimir mi error, aquí os dejo esta maravilla, aderezada con el genial Juan Habichuela.

Tengo yo el gusto tan colmao
cuando te tengo yo a mi vera
cuando te sientas tú a mi verita
cuando te pones tú a mi vera
que si me dieran la muerte
creo yo y no la sintiera

Me dices adiós
ni las ánimas benditas
pasan las penas que yo

Que flamenca soy
qué gitana soy
que me has pedío que me vaya
por darte gusto me voy

El día menos pensao
que tú te llegues a dar cuenta
yo te voy a dar de lao

Qué disparate
que yo te quiera como de antes.



El martinete de Chocolate lo desgranamos ya en este post.

Cositas que nadie sabe

Por lo calle abajito va quien yo quiero
no le veo la cara con el sombrero.

Una vez que te dije "Adiós, María"
se creyeron tu gente que tú eras mía

Dile a tu mare que calle
que le tengo yo tapaíta
cositas que nadie sabe

Del disco Habas contadas, de Juan Habichuela, extraigo este temazo del gran Chano Lobato dándolo todo por bulerías. Vaya disco con un guitarrista excepcional con un acompañamiento excepcional.

Me gusta por la mañana
después del café bebío
pasearme por la Habana
con mi tabaco encendío

Mi padre se llama Don Juan
un andaluz figurín
mi madre negra criolla
y yo mulatito nací

yo quiero a Cuba
yo quiero a España
por esta liga yo nací
las dos me dieron esta alegría
de ron, azúcar y anís

Mi padre se llama Don Juan
que yo soy mulatito y yo creo en Dios
no reniegues de los tuyos
porque reniegas de Dios.

Aunque no quieras tú, ni quiera yo, nos quiere Dios.

Hasta la eternidad te seguirá mi amor
como una sombra iré
y yo iluminaré tu inspiración.

Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida
tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos encadenan mi soñar
y aunque no quise el regreso tarde o temprano se vuelve al amor

Esta es la calle, donde el eco dijo,
"Tuya es mi vida, tuyo es mi querer",

bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver

Volver,
con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien

Sentir,
que es un soplo la vida
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en la sombra
te busca y te nombra...

Vivir,
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que añoro otra vez.

Luna que se quiebra bajo las tinieblas de mi soledad
adonde vas

Dime si esta noche tú te vas de ronda como ella se fue
con quién estás

Dile que la quiero, dile que me muero y que no puiedo más
que vuelva ya

Que las rondas no son buenas, que hacen daño, que dan penas
que se acaba por llorar.