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viernes, 30 de marzo de 2012

Sin motivos ni razón

Sin motivo y sin razón
la hice de llorar un día
sin motivo ni razón
perdóname mare mía
que ahora comprendo yo
lo que conmigo sufrías.

Y su cara una belleza
su cuerpo era una escultura
y su cara una belleza
pero el alma la tenía
negra como la corteza
de una embarcación perdía.

Este es uno de los primeros fandangos que aprendí, por aquella época en que empezaba a apreciar aquellos cantes, aquella música extraña que mi padre y mi hermano se empeñaban en que escucháramos. Aquellas cintas de Camarón de la Isla que poníamos una y otra vez. Recuerdo entonces que la piratería no hacía tanto ruido, pero todos teníamos cuatrocientas cintas grabadas en las cadenas de doble pletina, y alguna que otra original. Ahí sí que era fácil copiar un disco, y nadie decía nada. Esas TDK míticas.
Recuerdo con especial cariño aquella cinta de Camarón, esta sí era original, de color negro, ese Potro de rabia y miel, el último disco del de San Fernando, que escuchamos una y otra vez en casa de mi abuela en una vieja minicadena blanca horrorosa.
Hoy llevo un día de recuerdos. Me encantan los viernes de recuerdos. Ea, y si el post salió desordenado, pues eso es lo que hay.


jueves, 22 de marzo de 2012

Entre amigos


En esta entrada me voy a permitir la licencia de salirme un poco del guión establecido en este blog.

Confieso que he visto más de unas cuantas veces este video: Entre amigos. Lo confieso, y confieso que en parte (una gran parte) es porque es mi hermano uno de los que salen en él. Concretamente Juan Diego, una de las guitarras.
Pero también porque hay partes que, siendo como es, un video amateur, en el que participan sólo amigos amateur, hay partes que realmente me emocionan.
Es mi pueblo, es La Línea de la Concepción, concretamente el terreno de mi padre, donde conviven guitarras con gallinas y patos. Con mi perro Koko, unos frutales y los cañaverales típicos del Zabal.

Aquí lo dejo para quien quiera ver un trocito de mi tierra. Un trocito de mi familia de la que me siento orgullosísimo, y de sus amigos, algunos de los cuales espero conocer pronto.

Sed buenos, insisto, son amateurs... pero qué bonito suenan.